Raúl Lozano. 3º B. Año XIII. Número 1. Octubre 2014.
En muchos institutos de Badajoz, está terminantemente prohibido el uso de los móviles en el instituto, y en el nuestro tenemos la “suerte” de que nos permiten traerlo.
Hay
algunos profesores que apoyan las nuevas generaciones, y nos dejan usar
nuestros smartphones en clase, pero claro, solo si lo usamos para cosas de
clase y en momentos puntuales.
Otros
muchos no lo ven bueno, también lo entiendo. Hay mucha gente que no es responsable
y solo lo usa para jugar o chatear.
Entiendo
que nos lo quiten en clase; si un profesor prohíbe su uso y lo desobedecemos,
lo justo es que nos lo requisen hasta el final de la hora escolar, y si se
vuelve a repetir podrían quitárnoslos tres días o aplicar un castigo.
Pero
lo que no entiendo es que nos lo quiten en nuestro tiempo libre. Por ejemplo,
si estoy en un cambio de clase y el profesor tarda en venir. ¿Por qué no puedo
usar mi teléfono? ¿O es que prefieren que nos levantemos a dar voces y
asomarnos a ver si viene el profesor?
No
entiendo que te quiten un teléfono en un momento que no das clase y encima te
lo devuelvan al día siguiente, ya que es un objeto personal de mucho valor y
hay gente que puede necesitarlo.
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